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jueves, 5 de noviembre de 2009

Borges

Estar o no estar contigo es la medida de mi tiempo».
Borges

Enamorarse y no, me desenamoré......

Enamorarse y no

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido,
la desdicha se llena de milagros,
el miedo se convierte en osadía,
y la muerte no sale de su cueva.

Enamorarse es un presagio gratis,
una ventana abierta al árbol nuevo,
una proeza de los sentimientos,
una bonanza casi insoportable,
y un ejercicio contra el infortunio.

Por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba,
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

Mario Benedetti

sábado, 31 de octubre de 2009

Soy la que sabe que no hay otra venganza que el olvido

Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.

Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.

Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,

del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.

sábado, 24 de octubre de 2009

ya no es mágico el mundo

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina


Borges

querer con locura

y dices que no estás enamorado de mi
y ya no es mágico el mundo........
y que soy yo para ti? tal vez no importe
pero ya no es mágico el mundo...........
y dices que me quieres con locura
pero ya no seré feliz porque ya no es mágico el mundo.
y yo creia que si, pero esta vez no
tal vez nunca

popurri

Antelacion del Amor

Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta
ni la privanza de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña,
ni la sucesión de tu vida situándose en palabras o acallamiento
serán favor tan persuasivo de ideas
como el mirar tu sueño implicado
en la vigilia de mis ávidos brazos.
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño,
quieta y resplandeciente como una dicha en la selección del recuerdo,
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes,
Arrojado a la quietud
divisaré esa playa última de tu ser
y te veré por vez primera quizás como Dios ha de verte,
desbaratada la ficción del Tiempo
sin el amor, sin mí.




Poema de Jorge Luis Borges

Amor de Tarde

Amor, de tarde


Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago asi con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico

Mario Benedetti

viernes, 19 de junio de 2009

terminar de despedirse despues de tantos años.....

Chau número tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

Mario Benedetti

domingo, 26 de abril de 2009

El paje de herodías

La miráis siempre. Demasiado
No debe mirarse a nadie de este modo....
Podría sobrevenir alguna desgracia.

Salomé. Oscar Wilde

domingo, 19 de abril de 2009

p13t14n13

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites


Benedetti

Martín Santomé

Colecciono pronósticos / anuncios y matices / y signos / y sospechas / y señales // imagino proyectos de promesas / quisiera no perderme / un solo indicio // ayer / sin ir más lejos / ese ayer que empezó siendo aciago / se convirtió en un buen día / a las nueve y catorce / cuando vos / inocente / dijiste así al pasar /que no hallabas factible / la pareja / la pareja de amor / naturalmente / no vacilé ni un segundo / me aferré a ese dictamen // porque vos y yo somos / la despareja.” Es el verso inicial con que Benedetti presenta a Martín Santomé....


Tengo miedo de verte / necesidad de verte / esperanza de verte / desazones de verte // tengo ganas de hallarte / preocupación de hallarte / certidumbre de hallarte / pobres dudas de hallarte // tengo urgencia de oírte / alegría de oírte / buena suerte de oírte // o sea / resumiendo / estoy jodido / y radiante / quizá más lo primero / que los segundo / y también /viceversa.”

remitente Avellaneda

Usted Martín Santomé no sabe cómo querría tener yo ahora
todo el tiempo del mundo para quererlo
pero no voy a convocarlo junto a mí ya que aún en el caso de que no estuviera todavía muriéndome entonces moriría sólo de aproximarme a su tristeza

Usted Martín Santomé no sabe cuánto

he luchado por seguir viviendo cómo he querido vivir para vivirlo

pero debo ser floja incitadora de vida porque me estoy muriendo Santomé

Usted claro no sabe, ya que nunca lo he dicho, ni siquiera
esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres
usted no sabe cómo yo valoro su sencillo coraje de quererme

Usted Martín Santomé no sabe, y sé que no lo sabe,
porque he visto sus ojos despejando la incógnita del miedo

No sabe que no es viejo, que no podría serlo
en todo caso allá usted con sus años yo estoy segura de quererlo así

Usted Martín Santomé no sabe qué bien qué lindo dice Avellaneda
de algún modo ha inventado mi nombre con su amor

Usted es la respuesta que yo esperaba a una pregunta que nunca he formulado
usted es mi hombre y yo la que abandono
usted es mi hombre y yo la que flaqueo

Usted Martín Santomé no sabe, al menos no lo sabe en esta espera
qué triste es ver cerrarse la alegría sin previo aviso
de un brutal portazo

Es raro pero siento que me voy alejando
de usted y de mí que estábamos tan cerca de mí y de usted

Quizá porque vivir es eso, es estar cerca
y yo me estoy muriendo Santomé
no sabe usted qué oscura, qué lejos, qué callada

Usted Martín.. Martín cómo era
los nombres se me caen, yo misma estoy cayendo

Usted de todos modos, no sabe ni imagina
qué sola va a quedar mi muerte
sin
su
vi
da.

Mario Benedetti

lunes, 13 de abril de 2009

como hemos cambiado...

Recuerdo que hubo una época (allá entre mis 16 y 20 años) en que tuve una buena, casi diría excelente opinión de mi mismo. Me sentía con un impulso para empezar y llevar a cabo algo grande, para ser útil a muchos, para enderezar las cosas” (Benedetti, Pág. 121, La tregua).
“La verdad es que esa excelente opinión sobre mi mismo ha decaído bastante… soportaría mejor mi estilo de vida si no tuviera conciencia de que (solo mentalmente, claro) estoy por encima de esa vulgaridad.”(Benedetti, Pág. 121, La tregua).

trabajar en una oficina.....

En las oficinas no hay amigos, hay tipos que se ven todos los días, que rabian juntos o separados, que hacen chistes o se los festejan, que se intercambian sus quejas y se trasmiten sus rencores, que murmuran del directorio en general y adulan a cada director en particular… Lo demás tiene la desventaja de la relación no elegida, del vínculo impuesto por las circunstancias… En el fondo, cada uno es un desconocido para los otros, porque en este tipo de relación superficial se habla de muchas cosas, pero nunca de las vitales, nunca de las verdaderamente importantes… Si, el trabajo amordaza la confianza. Pero también existe la burla… Además la burla proporciona una especie de solidaridad. Hoy el candidato es este, mañana es aquel, pasado seré yo…. Y que alivio reírse, incluso cuando hay que aguantar la risa porque allá en el fondo ha asomado el gerente su cara de sandia, que desquite contra la rutina, contra el papeleo, contra esa condena que significa estar ocho horas enredado en algo que no importa, en algo que hace hinchar las cuentas bancarias de esos inútiles que pecan por el mero hecho de vivir, de dejarse vivir, de esos inanes que creen en Dios solo porque ignoran que hace mucho tiempo que Dios ha dejado de creer en ellos. La burla y el trabajo. ¿En que difieren, después de todo?. Y que trabajo nos da la burla, que fatiga. Y que burla es este trabajo, que mal chiste. “(Benedetti, Pág. 182, La tregua).

Gabriel Garcia Marquez

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.
Gabriel García Marquez

domingo, 22 de marzo de 2009

opinión pública

La opinión Pública no es la opinión publicada.
Felipe Gonzalez

lunes, 12 de enero de 2009

el amor no es sencillo

Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, ágorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.

Mario Benedetti